Lo que se necesita para la seguridad de los Juegos Olímpicos

El inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024 está a la vuelta de la esquina. A medida que los fanáticos se preparan para ver a los mejores atletas del mundo luchar por el oro, las autoridades y los organizadores del evento están listas para asegurar uno de los eventos públicos más grandes del mundo. Sin embargo, de lo que los espectadores quizás no se den cuenta es que el nivel de preparación no se logra de la noche a la mañana.

Ya sea París, Tokio, Milán, Vancouver, o los siguientes juegos en Los Ángeles y Brisbane, la seguridad de los Juegos Olímpicos requiere más de una década de planificación y estrategia detallada. También requiere una enorme colaboración entre las fuerzas del orden público, la seguridad pública, el transporte público, las autoridades aeroportuarias y de estacionamientos, así como los recintos de los eventos deportivos, las empresas locales y muchas otras organizaciones.

Entonces, ¿cómo protegen las grandes ciudades los Juegos Olímpicos? Conoce qué consideraciones ayudan a garantizar los más altos niveles de éxito.

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Los desafíos de gestionar la seguridad y la protección en los Juegos Olímpicos

Proteger una gran ciudad ya es bastante desafiante. Súmale a esto 15 millones de visitantes, múltiples lugares dispersos y el evento global de más alto perfil, "desafiante" suena más a un eufemismo.

La propia naturaleza de los Juegos Olímpicos aumenta los riesgos de seguridad del evento, como ataques terroristas, actividades criminales y protestas. Mientras el mundo observa, la presión aumenta. Las autoridades de la ciudad saben que siempre deben ir un paso por delante para mantener al margen estas amenazas.

En años más recientes, las ciudades anfitrionas han tenido que invertir mucho para defender contra ciberataques a infraestructuras o activos críticos vinculados a los Juegos Olímpicos. Un dispositivo inseguro o una vulnerabilidad de red puede crear una cascada de interrupciones en todos los eventos y detener la vida cotidiana en la ciudad.

La capacidad de identificar y responder a estos riesgos es fundamental para la seguridad de los Juegos. Aunque lo más importante es proteger a los residentes, visitantes y atletas, también lo es garantizar que todos tengan una experiencia agradable. Sólo eso es ya un desafío completamente diferente.

Tener una afluencia de personas que ingresan y se mueven por la ciudad puede sobrecargar infraestructuras y recursos críticos como carreteras, aeropuertos, servicios de transporte público y hospitales. Hay una proliferación de peleas, personas enfermas o heridas, trenes y autobuses que alcanzan su capacidad máxima, carreteras congestionadas por el tráfico y estacionamientos desbordados. Puesto que estos eventos pueden tener un gran impacto en la experiencia de las personas, todo esto se incluye en el plan de una ciudad para la seguridad de los Juegos Olímpicos.

¿El mayor desafío de todos? Encontrar el equilibrio adecuado entre proteger los eventos olímpicos y toda la ciudad, sin dejar de ser discreto para que la gente pueda tener una gran experiencia.

Comienza con un enfoque unificado

Muchos podrían creer que la mayor parte de la responsabilidad de proteger los juegos recae sobre los hombros de las autoridades. Sin embargo, proteger una ciudad o un evento de esta escala no ocurre de forma aislada.

La seguridad de los Juegos Olímpicos requiere una coordinación a gran escala entre miles de personas y equipos. Es necesario alinear a la policía, la seguridad pública, los socorristas, los equipos de transporte público, la seguridad de los recintos y otros. El personal y los voluntarios de los eventos olímpicos también deben permanecer conectados. Es necesario que haya un flujo constante de comunicación sobre lo que está sucediendo y una comprensión clara de lo que se debe hacer cuando surge un incidente. El resultado ideal es que todos tengan acceso a la misma información y que los problemas puedan resolverse antes de que se agraven.

Este nivel de colaboración sólo puede lograrse con un enfoque unificado. En las primeras fases de planificación, las ciudades deben encontrar formas de reunir a las agencias públicas y privadas. Con bastante frecuencia, estos diferentes equipos trabajan en silos y utilizan sistemas que se ejecutan de forma independiente. Esta forma de trabajar puede ralentizar las respuestas de emergencia y limitar la colaboración.

Por todas estas razones, las ciudades que albergan los Juegos Olímpicos consideran construir centros de comando centrales para gestionar las operaciones. Estos pueden tener la forma del RTCC o SOC y actuar como un puesto de mando centralizado que unifica los flujos de datos y las operaciones entre los departamentos municipales. Todo, desde las llamadas de emergencia y la información de los despachos, hasta video en vivo, lectores de placas vehiculares y datos de sensores pueden transmitirse a los video walls y monitores para que todos los operadores e investigadores puedan verlos. En segundos, todos pueden observar lo que está sucediendo y actuar rápidamente para mitigar la situación.

La importancia del centro de comando y control

Por lo general, un centro de comando y control, como un centro contra delitos en tiempo real (RTCC) o un centro de operaciones de seguridad (SOC), se basa en una solución inicial fundamental. Elegir una plataforma de seguridad abierta y unificada permite a las autoridades de la ciudad capitalizar sus tecnologías existentes o elegir dispositivos y sistemas que mejor se adapten a sus necesidades.

Una plataforma diseñada para respaldar las operaciones del RTCC puede empoderar aún más a los operadores con la automatización. Para lograrlo, analiza y correlaciona toda la información entrante y, a continuación, señala a los agentes las situaciones más apremiantes. Todos los videos y datos relevantes se muestran en un mapa interactivo de la ciudad. Esto ofrece un contexto situacional adicional para tomar decisiones más rápidas y mejor informadas.

También es importante tener capacidades de apoyo para la toma de decisiones. Esto permite que la plataforma RTCC guíe a los operadores a través de procedimientos de respuesta preprogramados para varios tipos de eventos. No importa qué situación estresante surja, pueden mantener la confianza y el control.

Por ejemplo, si suena un disparo cerca de un lugar o llega una llamada de emergencia a las autoridades, los operadores serán puestos en alerta. Obtienen acceso inmediato a cámaras cercanas, lecturas de placas vehiculares y cualquier otra información relevante. Luego pueden compartir eso con los oficiales de patrullas cercanos mientras responden. De este modo, los operadores pueden monitorear la situación en curso, enviar mensajes de megafonía, proporcionar actualizaciones en tiempo real a los oficiales en sitio, coordinar medidas de seguridad con recintos cercanos, y ayudar a recopilar evidencias una vez que todo haya terminado.

Cómo las conexiones comunitarias fortalecen la seguridad

El poder de un centro de comando, como un centro contra el crimen en tiempo real (RTCC) o un centro de operaciones de seguridad (SOC), es que las conexiones no se limitan a las tecnologías o departamentos municipales. Con la plataforma de seguridad electrónica adecuada, las ciudades anfitrionas pueden desarrollar asociaciones público-privadas para fortalecer la seguridad en los Juegos Olímpicos. Esto implica ponerse en contacto con grandes espacios, empresas locales e incluso residentes y pedirles permiso para conectar determinadas cámaras al RTCC/SOC.

Los beneficios de establecer conexiones comunitarias antes de los Juegos Olímpicos son tres:

1. La visibilidad se amplía sin inversiones adicionales mediante la federación con cámaras privadas ya existentes
2. La colaboración se logra entre las fuerzas policiales, la seguridad pública y otros equipos más
3. Los esfuerzos de seguridad se ven fortalecidos por las municipalidades que forjan alianzas con la comunidad

Otro beneficio importante de establecer estas asociaciones es el refuerzo de la seguridad en las calles de las ciudades durante los eventos olímpicos. Por ejemplo, las carreras ciclistas pueden abarcar 150 kilómetros a través de calles suburbanas y carreteras interurbanas. Tener la capacidad de acceder a las imágenes de las cámaras desde dispositivos que ya están instalados a lo largo de esas rutas puede ser fundamental para que las autoridades y los organizadores de eventos protejan a los atletas y espectadores. Proporciona una visión más amplia de lo que está sucediendo y, al mismo tiempo, ahorra importantes dólares a los contribuyentes mediante el uso de dispositivos que ya están instalados.

Tener tecnología que pueda incorporar de forma segura conexiones de cámaras desde entidades externas es un componente fundamental. Permite a los operadores solicitar acceso y gestionar sin problemas todos los dispositivos públicos y privados en una sola vista.

Además, algunas tecnologías de conexión comunitaria pueden incluso ayudar a optimizar todos los aspectos del programa. Esto incluye todo, desde el registro inicial del participante y la cámara, hasta los términos y condiciones legales. Esto minimiza la carga de trabajo necesaria para poner en funcionamiento estos programas.

Por qué importa alinearse con la tecnología de seguridad

En los Juegos Olímpicos, proteger las principales instalaciones deportivas es una prioridad absoluta. Aquí es donde se celebran los eventos principales y donde se reúnen todos los aficionados y atletas, por lo que existe un mayor nivel de riesgo.

Muchos escenarios deportivos normalmente ya cuentan con sistemas de videovigilancia, control de acceso, intrusión, intercomunicación, LPR y megafonía, así como una gran cantidad de sensores. Un problema común es que los equipos de seguridad gestionen estos sistemas por separado.

Unificar todos estos sistemas en una sola plataforma ayuda a los equipos de seguridad del escenario a ser más eficientes. Desde una vista intuitiva basada en mapas, pueden responder fácilmente a alarmas, bloquear y desbloquear puertas, recuperar videos, manejar llamadas de intercomunicadores, transmitir mensajes por megafonía, y más.

Los guardas también pueden usar aplicaciones móviles para recibir información del centro de operaciones de seguridad central o realizar cualquier tarea de seguridad. Todo esto les ayuda a gestionar mejor las incidencias, sin alterar la experiencia de los visitantes.

Además, cuando los escenarios se alinean con el centro de comando de la municipalidad y eligen la misma plataforma de seguridad electrónica unificada, se garantiza una visión completa y compartida de lo que está sucediendo. Facilitar la coordinación entre recursos.

Seis formas de mejorar la seguridad de los Olímpicos

Construir un puesto de comando centralizado, cultivar un enfoque unificado y conectarse con la comunidad son factores críticos de éxito para la seguridad de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, hay mucho más en lo que las municipalidades y los escenarios deportivos deben pensar y planificar a la hora de trazar e implementar una estrategia de seguridad integral. Estas son las principales consideraciones:

Ampliarse con soluciones en la nube

Durante los Juegos Olímpicos, las ciudades suelen construir muchos recintos, escenarios y espacios para eventos temporales. Las soluciones de seguridad electrónica basadas en la nube permiten a las autoridades ampliar rápidamente la cobertura y poner en funcionamiento sistemas remotos temporales. Como es un servicio por suscripción, hay poco riesgo o compromiso. Cuando terminan los eventos, pueden trasladar las cámaras temporales a otros lugares estratégicos de la ciudad. A medida que se acerca el vencimiento de la suscripción, pueden optar por renovar el servicio o simplemente desmontar la tecnología y cancelar la suscripción.

Las municipalidades también pueden implementar servicios en la nube para dar cabida a aplicaciones específicas. Por ejemplo, esto puede incluir la implementación de un sistema de gestión de evidencias digitales para agilizar el intercambio y la recopilación de evidencias durante los Juegos.

La nube híbrida proporciona la máxima flexibilidad de implementación. Ya sea que se trate de componentes del sistema en el borde, en las instalaciones o en la nube, los equipos a cargo podrán gestionarlo todo desde una solución de seguridad centralizada.

Aumentar la eficiencia utilizando analíticas de video

Hoy en día, muchas municipalidades ya utilizan software de analíticas de video para mejorar la seguridad pública. Algunas incluyen reconocimiento facial, detección de disparos y objetos, o detección de multitudes y merodeadores. Si bien hay quienes todavía cuestionan la viabilidad y confiabilidad de estas soluciones, las analíticas de video y otras tecnologías de inteligencia artificial (IA) pueden brindar valor a las agencias municipales durante los Juegos Olímpicos.

La búsqueda forense, por ejemplo, es una gran herramienta para los operadores. Les permite utilizar palabras clave como "auto rojo" para encontrar instancias específicas de video en un tiempo específico. Las analíticas de estimación de multitudes pueden orientarlos hacia reuniones masivas para identificar las protestas en curso.

Los escenarios también pueden utilizar analíticas de conteo de personas para saber cuándo se alcanzan los umbrales máximos de aforo o si las filas de clientes son demasiado largas. Esto garantiza la protección de las personas seguras mientras redirigen recursos para mejorar el servicio a los visitantes.

Recopila más datos con LPR

La implementación del reconocimiento de placas vehiculares (LPR) puede respaldar las medidas de seguridad en los Juegos Olímpicos. Cuando las cámaras LPR se instalan en ubicaciones estratégicas, las agencias o escenarios de la ciudad pueden encontrar los vehículos buscados, agilizar el estacionamiento o monitorear el flujo de tráfico en las principales carreteras.

En las carreteras urbanas, las cámaras LPR capturan automáticamente las placas vehiculares y las características pertinentes de los vehículos a medida que pasan. Luego, el sistema compara esa información con varias listas activas y, si hay una coincidencia, notifica de inmediato a los oficiales. Los oficiales u operadores del SOC también pueden ubicar vehículos involucrados en incidentes utilizando números de placas vehiculares completos o parciales, o características únicas del vehículo, como tipo, color, marca y modelo. Utilizando datos de LPR, pueden limitar su búsqueda en segundos y rastrear activamente a los sospechosos mientras se mueven por la ciudad.

Los escenarios también pueden implementar la tecnología de lectura de placas vehiculares para rastrear la ocupación del estacionamiento y dirigir a los conductores a los espacios abiertos. Esto proporciona un mayor control sobre el flujo de vehículos y ayuda a optimizar la experiencia de los visitantes. Desde el punto de vista de un aficionado, también son posibles más opciones de pago de estacionamiento. Dependiendo de cómo esté configurado el sistema LPR, los conductores pueden pagar el estacionamiento con anticipación, al llegar o al salir usando sus placas vehiculares.

Garantizando la ciberseguridad sin comprometer la privacidad

A la luz del aumento de las amenazas a la ciberseguridad, defenderse y prepararse para los ciberataques es una máxima prioridad en los Juegos Olímpicos. En los Juegos de Verano de Tokio de 2021, por ejemplo, se reportaron 450 millones de intentos de “eventos de seguridad”. Las estrategias de ciberseguridad deben abarcarlo todo, desde la programación de eventos y transmisiones públicas hasta sistemas de venta de entradas y soluciones de seguridad electrónica.

Existe un delicado equilibrio entre recopilar datos para proteger al público y garantizar al mismo tiempo que los datos estén protegidos y cumplan los reglamentos de protección de la privacidad.

Para lograr ese equilibrio, las ciudades y los escenarios pueden priorizar las tecnologías de seguridad que vienen con capas de defensas cibernéticas integradas y están diseñadas teniendo en cuenta la privacidad. Esto dará a los equipos acceso a una serie de herramientas que apoyan la detección proactiva de riesgos y la gobernanza de datos.

La tecnología de seguridad electrónica debe venir equipada con encriptación de punta a punta, autenticación avanzada, autenticación multifactor y funcionalidades que mejoren la resiliencia cibernética.

Estas funcionalidades pueden incluir paneles de control de ciberseguridad para identificar vulnerabilidades en tiempo real o monitores de disponibilidad del sistema para recibir alertas cuando los dispositivos se encuentren desconectados. Otras opciones incluyen el uso de soluciones de soporte para optimizar la toma de decisiones y rastrear las tareas de mantenimiento o utilizar widgets para obtener recomendaciones en tiempo real para mejorar la postura de ciberseguridad.

En cuanto a la privacidad, esto podría implicar la automatización de los periodos de retención o el uso de analíticas de enmascaramiento de privacidad para difuminar las identidades en los cuadros de video. Ser capaz de definir claramente el acceso de los usuarios, restringir los inicios de sesión, controlar el acceso a datos confidenciales y compartir evidencias de una manera altamente segura también puede ayudar a reforzar los mandatos de privacidad.

Elegir proveedores de tecnología confiables es imprescindible. Este enfoque implica comprobar las certificaciones acreditadas del proveedor, evaluar sus propias prácticas de protección de datos y privacidad, y verificar si sus soluciones cumplen las normas y están aprobadas por el gobierno. ¿Quieres saber qué preguntarles a tus proveedores? Obtén una lista de preguntas centradas en la ciberseguridad aquí.

Aprovecha nuevos dispositivos

Elegir una solución de seguridad abierta y unificada brinda a las autoridades la capacidad de ampliar su ecosistema tecnológico y aprovechar gradualmente lo que ya tienen para mejorar sus capacidades de respuesta. En algunos casos, esto podría implicar la instalación de teléfonos de ayuda IP o la implementación de dispositivos portátiles y drones de vigilancia.

En otros casos, esto podría significar aprovechar fuentes de datos del Internet Industrial de las Cosas (IIoT) de otros departamentos municipales, como los de gestión de residuos o tratamiento de agua. Todo esto proporciona un contexto operativo adicional para los responsables de la toma de decisiones del RTCC. Luego pueden ir más allá de los objetivos de seguridad para saber cuándo es necesario limpiar las calles o si el agua estancada podría provocar inundaciones mayores y abordar estos problemas de inmediato.

En todos los escenarios deportivos, incorporar dispositivos como sensores de temperatura, calidad del aire o iluminación a la plataforma de seguridad unificada puede tener un impacto positivo en la experiencia de los visitantes. Los equipos de operaciones pueden utilizar paneles de visualización para realizar un seguimiento de los datos y ofrecer a los aficionados un entorno optimizado.

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Elige a proveedores de tecnología confiables

La seguridad va más allá de elegir la tecnología adecuada, también se trata de elegir a las personas adecuadas.

Construir una estrategia integral para la seguridad de los Juegos Olímpicos es una tarea enorme. Implica años de arduo trabajo, diferentes partes interesadas y muchas consideraciones. Aunque las ciudades anfitrionas tendrán objetivos y desafíos comunes, nunca habrá dos ciudades idénticas. Diferente infraestructura tecnológica, requisitos ambientales y del sitio, y factores presupuestarios afectarán la planificación y los resultados.

Es por eso que contar con un socio tecnológico experimentado y confiable puede marcar la diferencia. Desde la planificación inicial y la implementación, hasta el entrenamiento de los operadores y las optimizaciones del sistema, el proveedor de tecnología adecuado se destacará en todos esos campos. Estarán dispuestos a trabajar junto con las partes interesadas de la ciudad, otros proveedores de tecnología y socios de negocio para realizar el trabajo.

Por último, la seguridad de los Juegos Olímpicos es una responsabilidad compartida. Es a través de la colaboración y la asociación que las ciudades anfitrionas pueden garantizar una experiencia segura y agradable para todos.