Cómo convertir tu ciudad en una ciudad inteligente
¿Quieres convertir tu ciudad en una "ciudad inteligente" pero no sabes por dónde empezar? Descubre cómo mejorar la seguridad pública, ganarte la confianza de la comunidad y aprovechar los datos para tomar decisiones informadas con estos 5 pasos.
5 formas de alcanzar el estatus de "ciudad inteligente"
De acuerdo con la Guía Mundial de Gastos de Ciudades Inteligentes, hasta el 30% de los proyectos de IoT de ciudades inteligentes van a fallar debido a marcos mal organizados para implementar nuevas tecnologías.
Michael Sullivan, analista de la BBC y autor del reporte Smart Cities: Growing New IT Markets, está de acuerdo: "lo malo es que hay mucha presión económica sobre las ciudades que no tienen recursos financieros para implementar tecnología de ciudad inteligente."
Incluso cuando se hacen las inversiones tecnológicas, algunos funcionarios y agencias municipales tienen dificultades para que las iniciativas de seguridad pública y de ciudades inteligentes avancen. Sus desafíos a menudo derivan de algunas tendencias comunes: sobrecarga de datos, exigencias de transparencia y silos departamentales.
Entonces, ¿cómo pueden las ciudades grandes y pequeñas seguir mejorando la vida urbana y protegiendo a sus comunidades en evolución? ¿Cómo pueden las ciudades tomar medidas para ser "más inteligentes"? A continuación mostramos cinco pasos para construir una ciudad más segura e inteligente.
Identifica los objetivos de tu ciudad
Para implementar un marco eficaz de ciudad inteligente, es importante reunir a todas las partes interesadas para debatir las preocupaciones apremiantes e identificar los objetivos a largo plazo. Esto incluye a las fuerzas del orden público, las agencias de transporte público, los equipos de seguridad pública, los departamentos de tráfico, los responsables de TI, los urbanistas, etc. La discusión debe sopesar las opiniones de los ciudadanos y las empresas para alinearse mejor con las prioridades de la comunidad y obtener más aceptación.
La primera fase de tu iniciativa para una ciudad más segura se centra en la instalación de cámaras de seguridad y control de acceso en lugares críticos. La segunda fase podría ampliar el programa para incluir el reconocimiento de placas vehiculares.
En última instancia, el objetivo es disponer de una solución completa e inteligente que ayude a tus agencias a recopilar y compartir datos para tomar decisiones informadas. También es importante considerar cómo pueden implementarse los proyectos para evitar crear brechas de seguridad. Aquí es donde la tecnología inteligente puede brillar.
Establece una buena base para adoptar nuevas tecnologías
Ganar visibilidad permite identificar áreas que deben mejorar. Tomar decisiones basadas en datos puede influir drásticamente en el modo en que tu equipo trabaja con los sistemas que tiene instalados. Por ejemplo, los datos recopilados de los dispositivos IoT pueden mejorar desde la congestión del tráfico y la seguridad pública, hasta el alumbrado público y la calidad del aire. Las posibilidades son infinitas, pero todo empieza con una estrategia global y una plataforma de seguridad que dé sentido a toda la información.
Centraliza tus operaciones en una sola plataforma
Es vital tener todo en cuenta, desde las infraestructuras de red y TI, hasta los servicios en la nube y el ancho de banda fijo y móvil. Además, la plataforma, mediante la cual tus agencias gestionarán la videovigilancia, la analíticas, el LPR y los sensores. Esta arquitectura o columna vertebral de tecnologías puede facilitar y optimizar nuevas iniciativas urbanas de vanguardia o frenar el avance de las ciudades.
Invierte en una plataforma unificada de seguridad que integra a la perfección nuevas aplicaciones y tecnologías, de modo que tu ciudad pueda ampliarse a medida que evolucionan sus necesidades. Una plataforma unificada proporciona una vista centralizada de la ciudad. El personal autorizado puede acceder a ella desde un solo lugar y utilizarla para tomar decisiones basadas en datos. Este planteamiento permite aprovechar al máximo la infraestructura existente y también basarte en los éxitos existentes.
Implementa protocolos de seguridad de datos y ofrece transparencia
Las agencias municipales deben unirse para trazar una estrategia de protección de datos y aprovechar el poder de las analíticas de datos para proteger los datos de los ciudadanos. La privacidad debe ser una prioridad absoluta a la hora de implementar estas tecnologías para seguir cumpliendo las normativas.
Una solución basada en la privacidad por diseño puede ayudar a las partes interesadas de tu ciudad a obtener un control total sobre los datos que recopila, maneja y comparte. Apoyarte en fabricantes tecnológicos de confianza y en expertos en ciudades inteligentes puede reforzar los métodos de protección de datos. Esto garantiza que se optimicen todas las líneas de defensa posibles y que se disponga de los sistemas adecuados. También es importante informar al público sobre cómo recopilas y utilizas los datos tu ciudad.
Comparte información entre entidades y aprovecha los datos para obtener mejores conocimientos
Para adoptar un enfoque proactivo de la seguridad pública, en lugar de que sea reactivo, es importante plantearse cómo lograr una verdadera colaboración. Esto significa poder compartir datos de forma fácil y segura con los funcionarios municipales, las fuerzas del orden público y los directores de áreas. Los datos compartidos permitirán a todos obtener una visión más profunda de sus operaciones e identificar oportunidades para servir mejor juntos a tu comunidad.
Tu ciudad puede llevar más allá los esfuerzos de colaboración fomentando las conexiones con empresas privadas y otras instituciones públicas. Desde restaurantes y tiendas, hasta escuelas y hospitales, todo tipo de organización puede trabajar con las fuerzas del orden público. Expande la cobertura de vigilancia y desempeña un papel integral en el plan de seguridad de tu ciudad.
Por ejemplo, este beneficio de la interconectividad quedó ejemplificado en el Proyecto Luz Ecológica de Detroit. Este programa permitió reducir la delincuencia en un 50% gracias a la colaboración entre las estaciones de gasolina privadas y las fuerzas del orden público locales.